El ciclo beneficioso de la fruta y verdura ecológica
Hay una nueva tendencia e
n consumir productos de origen orgánico, tal vez por su incomparable sabor o porque hemos leído en múltiples publicaciones, los peligros inherentes en seguir cultivando y consumiendo alimentos con pesticidas o fertilizantes de origen químico.

Pero, para que esa fruta o verdura orgánica esté en tu mesa, hizo falta mucho trabajo en el campo sembrando y cultivando de una manera más tradicional, en primer lugar, aprovechando el suelo, el clima y las estaciones para sembrar alimentos que corresponden a cada temporada y sin acelerar el proceso natural para obtener una cosecha más temprana. Además el agricultor debe cumplir normas muy estrictas, con frecuentes supervisiones.
El suelo debe estar ya descontaminado (para lo que se necesitan años de un proceso llamado "en conversión"), se trata con fertilizantes naturales y el control de plagas se hace también por medios biológicos y no existen organismos modificados genéticamente. Así que cuando observes un producto orgánico certificado, podrás saber que:
· Las aguas procedentes del riego de las cosechas, sale sin químicos. Esta es una de las principales causas de contaminación de los ríos adyacentes a cultivos.
· El tratar el suelo con nutrientes naturales, le permite tener una biodiversidad propia, muy benéfica para la correcta nutrición de las plantas, así como estar más ricos en minerales.
· Los alimentos orgánicos son ricos el polifenoles y flavonoides porque dentro de los sistemas de producción orgánica, las plantas no cuentan con grandes cantidades de nitrógeno proveniente de fertilizantes y pesticidas, esto los hace más susceptibles de plagas. Por tanto, los productos orgánicos tienden a desarrollar más metabolitos, que sirven de amortiguador contra los radicales libres.
· El clima es el quien dicta la pauta para las siembras de temporada, lo que permite una rotación adecuada de cultivos.
Esto se convierte en un ciclo beneficioso para la tierra, el ecosistema, la biodiversidad e indudablemente, para el consumo humano.